Son los guantes de látex, sobre todo si tienes un perrito pachoncito como el nuestro y a éste se le ocurre la graciosada de embarrarse la cola con su propia caca -ok, ok, no fue culpa de él, ya está muy greñudo-. El caso es que los mencionados guantes fueron utilizados hoy por mí para lavarle la cola sin necesidad de mojarme y mucho menos embarrarme las manos en el proceso de limpieza, lo más chingón de todo fue que los guantes ya vienen con talquito adentro para que el retiro de los mismo sea de lo más fácil y también que al terminar pude desayunar sin necesidad de lavarme las manos, ¡rico!.
El paquete.
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Los guantes.
El perro pachón.
P.D.: Lo del no lavado de las manos no es cierto, claro que me las lavé y terminé desayunando un par de horas después.
4 comentarios:
Oh sí, me sentí todo un cirujano de la caca, ¡yes!...
jajajaja no inventes ya me habia yo creido que no te habias lavado las manos pero que bueno que lo aclaras jajajaj saludos
Uta Talaash, si estás de la verdura..
Rafo: ¿crees que me interesan tus comentarios?, uh... ¡NO!, y sigues sin emplear bien los puntos suspensivos, son 3 tontito, ¡3!.-uno- .-dos- .-tres- ...
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